Los aceros son aleaciones de hierro y carbono con porcentajes entre 0,03% y 2%. Por su ductilidad son fácilmente deformables en caliente.
Entre sus propiedades destacan su resistencia al desgaste, su tenacidad (que es la capacidad de un material de absorber energía sin producir fisuras), la maquinabilidad (que es la facilidad que posee un material de permitir el proceso de mecanizado por arranque de viruta), y la dureza. Presentan una interesante combinación de propiedades mecánicas y su plasticidad permite obtener piezas de formas geométricas complejas con facilidad.
La experiencia acumulada en su utilización permite realizar predicciones de su comportamiento, reduciendo costes de diseño y plazos de puesta en el mercado.

Aceros finos de construcción en general

Finos al carbono, aleados de gran resistencia, aleados de gran elasticidad, de cimentación, de nitruración.

  • Propiedades: Son no aleados. Cuanto más carbono contienen son más duros y menos soldables, pero tambien más resistentes a los choques.
  • Aplicaciones: Necesidades generales de la ingeniería de construcción, tanto industrial como civil y comunicaciones.
Aceros para usos especiales

De fácil mecanización, de fácil soldadura, de propiedades magnéticas de dilatación térmica específica, resistentes a la fluencia.

  • Propiedades: Generalmente son aceros aleados o tratados térmicamente.
  • Aplicaciones: Tornillería, tubos, perfiles, núcleos de transformadores y motores de bobinado..
Aceros resistentes a la oxidación y corrosión

Inoxidables y resistentes al calor.

  • Propiedades: Basados en la adición de cantidades considerables de cromo y níquel, a los que se suman otros elementos para otras propiedades mas específicas. Resistentes a ambientes húmedos, agentes químicos y altas temperaturas.
  • Aplicaciones: Cuchillería, elementos de máquinas hidráulicas, instalaciones sanitarias, piezas en contacto con agentes corrosivos, piezas de hornos emparrillados, válvulas y elementos de motores de explosión.